Las nuevas marquesinas cuentan con apoyos isquiáticos para personas mayores o con problemas de movilidad, y en algunos casos se han desplazado unos metros para cumplir la normativa de accesibilidad
El Ayuntamiento de Zaragoza está mejorando y ampliando la red de marquesinas del transporte urbano de la ciudad, mediante un proceso de modernización que incluye la sustitución de las 420 unidades existentes y la instalación de 80 más en paradas en las que hasta ahora no había.
500 nuevas marquesinas
Por el momento, se ha completado la instalación de 123 unidades, de las 500 previstas. La obra de cada marquesina tiene una duración aproximada de 20 días, aunque se están intentando reducir los plazos. De media, se está instalando una media de unas 15 marquesinas por semana, con el objetivo de llegar a 20 semanales.
Mejoras significativas
De este modo, la ciudad incorpora 500 nuevas marquesinas y se mejora así el servicio de transporte público, desde criterios de accesibilidad, comodidad e innovación.
Las nuevas marquesinas cuentan con algunas mejoras significativas para las personas usuarias, y en particular con un diseño plenamente comprometido con la normativa de accesibilidad. Esto incluye aspectos técnicos clave como el acceso lateral con un ancho igual o superior a 90 centímetros, lo que en algunos casos ha obligado a desplazar unos metros la instalación.
Apoyos isquiáticos
Otra novedad reseñable es que, junto al tradicional banco, las marquesinas cuentan con apoyos isquiáticos, unos elementos que facilitan el reposo de forma erguida a personas que, por su edad por una discapacidad motriz, tienen dificultades para utilizar los asientos convencionales.
Dos cuadros horarios
Las nuevas marquesinas cuentan con dos cuadros horarios, en lugar de uno como hasta ahora, para una mejor difusión de la información. Además, algunas contarán con conectores USB para la carga de dispositivos y sistemas de información interactivos. En muchas de ellas, la publicidad pasará a ser en soporte digital.
Paneles de protección
Todas las marquesinas cuentan con paneles de protección frente a las inclemencias meteorológicas, tanto en la parte posterior como en los laterales. Estos paneles son translúcidos y disponen de una serigrafía anticolisión. En conjunto, se ha optado por un diseño funcional y contemporáneo, de líneas minimalistas, que se integra en el entorno y en los criterios de accesibilidad universal.